Conocedor
de una lengua para muchos muerta, este profesor español explica el origen de
las palabras que utilizamos.
Por Victor
M. Amela
El latín
se evapora del horizonte de nuestros saberes. Antonio Cascón me convence de lo
lastimoso de esta pérdida: estudiar el latín y su cultura nos daría alegría y
seguridad. Y me demuestra que, pese a todo, seguimos empuñando el latín: él y
dos colegas suyos (Rosario López y Luis Uncenta) del departamento de Filología
Latina de la Universidad Autónoma de Madrid publican Peccata minuta (Ariel),
con el pseudónimo de Víctor Amiano, para glosar locuciones y frases latinas que
usamos todos, explicando su origen.
-¿Se nos
muere el latín?
-Sí, y es
una pena. Habrá quien dirá: “El latín no sirve para nada”. Y yo digo: si sólo
estudias lo que sirve para algo, ¡adiós a la cultura general!
-Pero
¿sirve el latín para algo o no?
-Sirve
para descubrir una cultura, la latina, matriz de la nuestra. Para entender la
lógica interna del castellano o el catalán, lo que ayuda a pensar mejor. Para
entender el genio de la lengua que hoy hablamos.
-¿Qué
queda del latín en nuestro habla?
-El 90%
del léxico del castellano y del catalán deriva del latín. Hablamos un latín
degradado o evolucionado, según lo mires.
-¿Estoy
hablando latín cada día?
-¡Más de
lo que crees! Y continuamente usamos frases hechas y locuciones latinas.
-¿Por ejemplo?
-Currículum
(literalmente, carrerita), ópera prima (primera obra), post mórtem (después de
la muerte), statu quo (estado en el cual), a priori (de antemano), in albis
(estar en blanco), in situ (en el sitio), ipso facto (en el mismo acto).
-La última
que ha leído en la prensa es...
-Ayer leí
que un gobierno había tomado una decisión in extremis (en el último momento). Y
si vamos a las secciones de deportes.
-¿Qué?
-Denominan
al arquero cancerbero: el Cerbero era el perro que custodiaba la entrada del infierno.
O al delantero, ariete, el tronco con cabeza de carnero (aries) de bronce para
romper puertas de fortalezas.
-¿Cuál es
su favorita?
-Excusatio
non petita accusatio manifesta.
-Una
excusa no pedida...
-... es
una acusación manifiesta. Siempre funciona: quien se deshace en excusas sin
pedírselas... ¡se delata! Algo quiere ocultar.
-Otra
frase que le guste, por favor.
-Res tenet
verba sequntur: si tienes el asunto, las palabras siguen. Es verdad: si tienes
claro qué decir, ¡encuentras cómo decirlo!
-¿Y la más
filosófica?
-Esta
medieval: primum vivere deinde philosophari (primero vivir, después filosofar).
Los goliardos (o clérigos vagabundos) escribían bibere : primero beber.
-Los
goliardos eran muy partidarios del carpe diem, ¿no?
-Sí,
significa aprovecha el día. A mí me place también Nunc est bibendum (ahora toca
beber): la copita del relax, al final del día...
-Porque in
vino veritas.
-En el
vino está la verdad, sí, pero in aqua sanitas (en el agua, la salud).
-Entiendo
más Nulle dies sine linea.
-Ningún
día sin una línea: muy propio de escritores, periodistas. De todos modos,
parece que proviene de un pintor, de modo que se refiere a dibujar y pintar.
-La
Iglesia católica ha manejado y maneja aún muchos latines.
-Sanctasanctórum
(el lugar más santo); santiamén (últimos fonemas de la frase espiritu sancti,
amen , que se decía rápido y ha adquirido ese sentido). O perder el oremus:
llegar tarde a misa para esa oración.
-Más.
-Sursum
corda: arriba los corazones. En la misa se dice “levantemos el corazón hacia el
Señor”, y por eso muchos creyeron que sursum corda equivalía a autoridad
máxima.
-También
la jerga jurídica está cuajada de latinajos.
-Sub
iudice (juzgándose), ab intestato (sin testar), pro indiviso (sin división), in
dubio pro reo (en la duda, favorecer al reo), quid prodest (¿a quién
beneficia?), quid pro quo (esto por lo otro), do ut des (te doy, me das).
-Se dice
“ese sabe latín” para señalar que es muy listo.
-Por el
prestigio del latín, arma de personas instruidas, y, por extensión, espabiladas.
-¿Desde
cuándo se habla latín?
-Hay
constancia escrita desde el siglo V aC., y las personas cultas lo han usado con
soltura hasta el siglo XVIII: ¡son 23 siglos seguidos de cultura en latín!
-¿Qué
poeta latino cree que ha dejado más huella en Occidente?
-Horacio:
cantó al carpe diem, cantó al goce del aurea mediocritas (dorada medianía),
cantó al beatus ille (feliz aquel...).
-Feliz
aquel que huye del mundanal ruido, ¿no?
-Y elige
la plácida vida campestre en vez de la agitada vida urbanita. Así arranca un
verso que inspirará luego el sentido de beato, beatífico, beatitud.
-Ya veo
que el latín enseña y deleita.
-Lástima
que quien lo conozca será pronto una rara avis (ave extraña), expresión acuñada
por el poeta Juvenal para ponderar una rareza: aludía al cisne negro, y hoy
preferimos decir mirlo blanco.
-Y los que
mandan prefieren fomentar el panem et circenses.
-Pan y
circo, esto es, sustento y diversión: lo exigía la plebe al emperador para
estar contenta y tranquila, y el emperador se lo daba. ¡En el circo Máximo de
Roma cabían hasta 200 mil personas para ver carreras de carros y apostar por
unos u otros!
-Es muy
instructivo, pero tenemos que ir terminando la clase, profesor.
-Lástima,
pero ya entiendo que ruit hora (corre la hora) y tempus fugit (el tiempo huye).
Tomado de Revista Ñ – 22 de agosto de
2012
Publicación N° 15
No hay comentarios:
Publicar un comentario