jueves, 2 de mayo de 2013

Le Clézio: No hay separación entre los mundos





Las civilizaciones tienen que relacionarse, hay que restablecer un equilibrio entre las culturas donde la violencia, que toca a todos, y que está ligada a la injusticia pueda ser curada con lazos entre los pueblos.

El francés, antes de presentarse en el teatro, se encontró con dos indígenas Emberá en el camerino, y se enteró de cómo ha cambiado la situación, supo del sufrimiento de ese pueblo que le proporcionó el “modo absoluto de vivir”. “Es terrible, no hay nada más triste que ser inmigrante en tu propio país”. La conversación que sostuvo ayer el escritor francés con el periodista de El Espectador Nelson Fredy Padilla, dio cuenta de que el nobel nunca deja de reflexionar sobre la vida, sobre lo que cambió la suya, sobre lo que es salir y entrar no solo de distintos países sino que haya costumbres y culturas que aleccionan a diario desde el peso y el discernimiento de antiguos orígenes. Todo el pasado deja cicatrices y él piensa lo mismo de la violencia, recordando setenta años después el grito que profirió cuando estalló una bomba en su Niza natal.