Conocedor
de una lengua para muchos muerta, este profesor español explica el origen de
las palabras que utilizamos.
Por Victor
M. Amela
El latín
se evapora del horizonte de nuestros saberes. Antonio Cascón me convence de lo
lastimoso de esta pérdida: estudiar el latín y su cultura nos daría alegría y
seguridad. Y me demuestra que, pese a todo, seguimos empuñando el latín: él y
dos colegas suyos (Rosario López y Luis Uncenta) del departamento de Filología
Latina de la Universidad Autónoma de Madrid publican Peccata minuta (Ariel),
con el pseudónimo de Víctor Amiano, para glosar locuciones y frases latinas que
usamos todos, explicando su origen.
-¿Se nos
muere el latín?
-Sí, y es
una pena. Habrá quien dirá: “El latín no sirve para nada”. Y yo digo: si sólo
estudias lo que sirve para algo, ¡adiós a la cultura general!