viernes, 10 de agosto de 2012

Bodas de oro del idilio de Alemania con Hermann Hesse





Por Juan Gómez

La editorial Suhrkamp aún tenía su central en Fráncfort, donde daba una de las fiestas más cotizadas por los principiantes de la abrumadora Feria del Libro. “Ese que entra”, explicaba un veterano, “es el editor de Hermann Hesse… sólo con lo que vende pagamos esta fiesta y todos los libros que publican sin éxito”. Diez años después, cuando se cumplen cincuenta desde su muerte en Suiza, Hermann Hesse sigue siendo un autor de fama mundial y un bestseller. Por el mundo circulan entre 125 y 150 millones de libros suyos, según quién calcule. Hay pocos autores más leídos, menos aún en lengua alemana. En su país natal se conmemora el cincuenta aniversario de su muerte con diversos actos públicos y una notable atención mediática. Der Spiegel le dedica la portada provocadora de la semana: un fotomontaje lo muestra haciéndole una higa al lector. Es una manipulación de la portada que el prestigioso semanario reservó en 1958 al entonces “último Nobel de Literatura en lengua alemana”. Ya hablaba de sus libros como “objetos de culto” para una masa de lectores. Le habían dado el Premio Nobel en 1946.