viernes, 26 de octubre de 2012

El novelista Javier Marías rechaza el Premio Nacional de Narrativa de España


Marías ya había dicho en varias ocasiones que jamás aceptaría un premio estatal. "He rechazado toda remuneración que procediera del erario público" dijo el novelista

Por Juan Carlos Algañaraz





El escritor Javier Marías rechazo el Premio Nacional de Narrativa 2011 que le había sido otorgado por el Ministerio de Cultura de España. Aclaro que “estoy siendo coherente con lo que siempre he dicho que nunca recibiría un premio institucional. Si hubiera estado el PSOE en el poder hubiera hecho lo mismo”.

El Premio distingue a la mejor obra de narrativa y le fue concedida por el jurado por la novela “los enamoramientos” que ha recibido muy buena acogida y público apenas se puso en venta.

El novelista desmintió que su decisión de rechazar el galardón tuviese que ver con sus críticas a la política cultural del gobierno del conservador Partido Popular (PP). "Yo me considero independiente. Si algo me parece mal por parte de un partido o me parece bien, también lo digo". " "He rechazado toda remuneración que procediera del erario público. He dicho en no pocas ocasiones que en el caso de que se me concediera no podría aceptar premio alguno".

El Premio está dotado con 20.000 euros, unos 26.000 dólares.

"Hubiera sido una cierta sinvergonzonería aceptar este premio", proclamo Javier Marías. “Agradezco la gentileza de los miembros del jurado que premiaron mi novela. "No he querido participar en las polémicas que acarrean los premios.

El jurado que ha seleccionado hoy la obra de Marías. ha estado formado, entre otros, por Clara Sánchez, Soledad Gallego-Díaz Fajardo, Fernando Rodríguez Lafuente, Javier Cercas y Marcos Giralt Torrente, ganador de la pasada edición del galardón por su libro "Tiempo de vida".

A los 61 años, Marías es uno de los más famosos escritores españoles y sus obras se han traducido a más de cuarenta idiomas.

Hasta ahora el autor había recibido un solo premio, el Nacional de Traducción que ganó en 1979 por La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy. Ha recibido galardones en Estados Unidos, Francia, Austria e Italia.

Algunos de sus títulos de mayor importancia son Los dominios del lobo, Todas las almas, Corazón tan blanco, El monarca del tiempo y la trilogía Tu rostro mañana.

Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid, fue profesor de Literatura Española en la Universidad británica de Oxford, de literatura y traducción en el estadounidense Wellesley College de Massachussets y de Teoría de la Traducción en la Universidad Complutense de Madrid.

El 29 de junio de 2006 fue elegido académico de la Lengua para cubrir la vacante del lingüista Fernando Lázaro Carreter (sillón "R") e ingresó en 2008 en la institución con el discurso "Sobre la dificultad de contar".

En su conferencia de prensa, el autor premiado señaló que "Me parece recordar que la decisión de no aceptar invitaciones del Ministerio de Cultura o del Cervantes fue a partir de 1995. Creo que en ese año hubo un Salón de París en el que España era país invitado. Recuerdo que hubo listas de invitados. Asistí a ese salón invitado por el Ministerio de Cultura francés. Por aquel entonces pensé que no quiera verme involucrado en eso, en esas polémicas. Aquí se politiza todo".

Añadió que “de lo que digo podrían ser testigos mis compañeros de la RAE que el año pasado (RAE es una de las instituciones que tiene derecho a presentar candidatos a Cervantes), recuerdo que en una votación inicial me propusieron para el Cervantes; ante esa perspectiva, intervine y les dije que agradecía su confianza pero les rogaba que se abstuvieran de poner mi nombre, porque si me lo hubiesen dado no lo podría aceptar, y si yo era avalado por RAE alguien podía considerar que era la RAE quien hacia un feo, o lo rechazaba, a través de mi. Me hicieron caso y omitieron mi nombre”.

“No me han dado tiempo a plantearme nada. Solo me ha dado tiempo a recibir la noticia, por mensajes del contestador de varios medios de prensa y representantes. No le voy a negar que al principio en otras épocas habría sido motivo de alegría, es algo halagador que una novela que hayas escrito, con mucha inseguridad, sea reconocida; pero no he tenido duda a la hora de pensar que, como he expresado varias veces, no lo aceptaría. Tampoco quería asimilarme; recuerdo que ha habido autores siempre muy alejados del poder, que se habían manifestado así, no voy a hacer nombres, y sin embargo cuando se les dio un premio nacional lo aceptaron. En este país hay poca memoria para lo que conviene; la gente puede cambiar de opinión, me parece bien; pero me pareceréis inconsecuente, cierta sinvergonzonería que con mi postura de estos años de pronto hoy, por un premio con cantidad apreciable de dinero, ahora ya si. Habría sido indecente por mi parte”, concluyo diciendo.


Tomado de Revista Ñ – 25 de octubre de 2012


Publicación N° 35

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